lunes, 1 de junio de 2009

De Azul y Oro...


Ayer por la noche en la bella airosa, los Pumas de la UNAM consiguieron su sexto titulo. Con un partido intenso y lleno de dramatismo donde hubo expulsiones, un penal, bronca, errores garrafales de porteros y tiempos extras, el equipo dirigido por “El tuca” Ferreti, venció con un marcador global de 3 a 2 a la escuadra dirigida por “El ojitos” Meza. Un juego digno de una final y dos equipos que brindaron un buen espectáculo fue lo que vimos ayer. En lo personal creo que ganó el mejor, no tanto en todo el torneo, ese sin duda alguna fue el Pachuca, sino el mejor en la liguilla, la cual reitero, es un torneo COMPLETAMENTE aparte...

La manera de llegar de estos dos equipos a la instancia final del torneo fue muy diferente. Por una parte el Pachuca, quien venía desarrollando un fútbol de conjunto envidiable en el clausura 2009, empezó a tener problemas desde los cuartos de final ante Jaguares. La ventaja que logra sacar en la selva chiapaneca se da no tanto por su buen fútbol, sino por la apatía del conjunto del “soy-solamente-visor-pues-por-regla-no-puedo-dirigir-en-este-torneo” técnico Luis Fernando Tena. 3 días después en “El huracán” Pachuca fue perdonado por un Jaguares que tuvo las oportunidades para emparejar el encuentro sin embargo al final los locales salieron adelante y se instalaron en las semifinales.

Por su parte el Pumas, después de ser anulado completamente en el 3 de Marzo por unos Tecos (que en paz descansen, ahora son estudiantes) que parecía podían dar más, regresó a CU para emparejar un 2 a 0 a solo 5 minutos del final y darle la voltereta al minuto 90. Mientras que la garra y la intensidad reinaban en el olímpico universitario, la apatía y la confianza de verse en el la siguiente instancia abundaban en el conjunto hidalguense.

Para las semifinales, el conjunto de Pumas enfrentaba al otro equipo sensación de esta fase final. El Puebla. Con una victoria de último minuto y por demás dramática, los Pumas tenían que terminar el trabajo en casa. El Puebla nunca bajó los brazos y al minuto 87 de tiempo corrido, los dirigidos por “El chelís” estaban haciendo la hombrada en CU. Estaban 3 a 2 arriba en el global. Solo 3 minutos los separaban de la gran final. Sin embargo, mientras que estos 3 minutos al Puebla se le hicieron eternos, al Pumas se les iban como agua entre las manos. Tuvo que venir el mejor defensa central de México, Darío Verón, para que con un testarazo anotara el empate en el global y le diera el pase a los universitarios. Otra vez dejaban el drama para los minutos finales. Como lo dije en la entrada titulada “Resucitados, lesiones e injusticias” del 24 de Mayo del año en curso, creo que este criterio de desempate es injusto. El darle la clasificación al mejor ubicado en la tabla cuando se empata en el global simplemente arruina el espectáculo. Pero bueno, eso ya es harina de otro costal.

En cuanto al Pachuca, el equipo de Jesús Martínez se enfrentaba a lo que en su momento fue el hermanito menor. Los Indios de Ciudad Juárez. Cuando el equipo norteño jugaba en la primera “A”, los chihuahuenses eran la filial del Pachuca. De ahí que Luis Montes, quien por cierto creo que le faltó al respeto a Indios al celebrar así su gol, pasó del conjunto raramuri al de Hidalgo. En el juego de ida solo hubo un equipo. El Pachuca amaniató al conjunto del profe Eugui de manera ejemplar. Nada pudo hacer el local. Solo recibir 2 goles. Para el partido de vuelta no podía haber mejor escenario para Pachuca que el de ir ganado 1 a 0 al minuto 15. Global 3 a 0 a favor del líder general de la competencia. Los siguientes 75 minutos son por todos ya conocidos. Una remontada espectacular de Indios que estuvo a un solo gol de la hazaña antes del tanto de Blas Pérez que puso el global 4 a 3. Un Calero jugando de a gratis porque a Armando Archundia le tembló la mano y no sacó la roja (Tal vez la emoción de estar siendo observado por el Señor Presidente Felipe Calderón junto a los directivos del Pachuca lo puso nervioso) y una bronca al final del partido porque a Palero, perdón, Calero le gusta hacer pero no le gusta que le hagan.

¿A qué viene todo esto? Bueno esta pequeña reseña del trayecto de ambos equipos sirve para entender el porque Pumas fue el mejor en la liguilla y digno campeón de nuestro balompié. A medida que se jugaba la liguilla, Pumas fue encontrando un estilo efectivo, el cual le daba la capacidad de mantener un resultado o sacarlo si era necesario. Mientras que Pumas estuvo siempre descalificado hasta los últimos minutos de sus series, Pachuca nunca se vio en esa situación. La adversidad a la cual se enfrentó Pumas le dio las herramientas necesarias para que en la final, ahora fueran ellos quienes nunca estuvieran abajo en el marcador global. Por su parte Pachuca, jamás encontró la manera de revertir un marcador adverso puesto que nunca había estado en tal escenario. Cuando en el partido más importante se le requirió, Pachuca simplemente no pudo desplegar ese fútbol de conjunto. Si bien el partido de ida de la final fue importante, la realidad es que todo se definió en el encuentro de ayer. Las anotaciones de Pachuca fueron a balón parado, lo que nos demuestra que al encontrarse en desventaja, el equipo tuzo no sabe jugar agrupado y requiere de sus individualidades para hacerse presente en el marcador. Por su parte Pumas, quien no se caracterizó por armar muchas jugadas ofensivas en esta liguilla, ahora dio cátedra y sus delanteros estuvieron haciendo su labor. Los goles de pumas fueron una mezcla de técnica y pifias del rival.

Enrique Meza hizo cambios obligados, mientras que “El tuca” hizo los estratégicos. Al final, fue un cambio el que le dio la victoria al conjunto de la UNAM. Si, la expulsión de Mustafá pudo ser un tanto rigorista, pero primero, unas por otras. Esa tarjeta roja debió salir una semana antes. Segundo, esta jugada fue producida por el constante asecho de la ofensiva Puma, resultado de los cambios erróneos que dejaron al Pachuca sin media cancha. Pero si todo lo anterior no es razón suficiente para sustentar la idea de que Pumas fue mucho mejor que Pachuca en toda la liguilla y el partido de la final, si se necesitase resumir todo en una sola comparación, entonces podemos decir que la falla de Calero pesó más que la de Bernal, y eso le dio el titulo a Pumas. Dos arqueros veteranos. Dos buenos porteros, si, pero también dos porteros a los cuales ya les empieza a pesar la edad. Calero de 38, Bernal de 39. No es coincidencia que ambas pifias se hayan producido con disparos hacia la zona baja de la portería. Es ahí donde la edad empieza a cobrar las facturas. La estatura de ambos los hace no batallar con balones que van por arriba, pero cuando van por abajo, es ahí donde duele. Los dos últimos goles del partido, fueron errores de los porteros. La diferencia, que uno era el empate y el otro era el del triunfo.

Digno campeón. Ganó el fútbol. Pumas celebra su sexta estrella mientras que Pachuca empieza a buscar técnico. Faltando solo un torneo más, la carrera por convertirse en el equipo de la década se pone muy reñida. Pumas le arrebato el mote al Pachuca en el mismísimo Huracán. Y es que con 4 títulos en los últimos 10 años, Pachuca y Toluca encabezan esta competencia, seguidos por el Pumas con 3. Quien sabe, igual y podríamos estar viendo en Diciembre un triple empate. Un triple empate y, el segundo bicampeonato...

1 comentario:

  1. Reportero Sanchéz Lara24 de junio de 2009, 15:43

    Muy buen triunfo de Pumas, en nombre de todos mis compañeros de profesión que apoyamos a universidad digo que estamos muy contentos y orgullosos de la maxima casa de estudios de nuestro bello país y sobre todo de nuestra alma mater. Unamitas por siempre!

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