De probable periquito a probado palero...

¿Qué pasó con Gerardo Torrado? Quienes tuvimos la fortuna de ver el buen partido de esta tarde entre el Cruz Azul y el Puebla pudimos observar que al minuto 55 de tiempo corrido, Gerardo Torrado fue expulsado. Si bien la repetición nos mostró que Torrado no tocó al Bola Gonzalez, la manera en que alza el pie y con los tachones de frente trata de ganar el balón en disputa es digna de esa tarjeta roja mostrada por el arbitro. Torrado es un jugador ferreo. La misma posición en la que juega lo obliga a ser así en ciertos momentos. Sin embargo parece ser que en este ultimo torneo, "El Borrego" se ha dedicado más a dar patadas, a acumular amarillas y a hacerse expulsar (es la segunda tarjeta roja en el torneo), que a ayudar a su equipo que tanto lo necesita en este clausura 2009... ¿Pero, y el Cruz Azul lo ayuda?

De Gerardo Torrado guardo uno de los recuerdos futbolísticos más hermosos de mi vida. El 9 de Junio del 2002, en la ciudad de Miyagi, en Japón fui testigo presencial de uno de los mejores goles (sino es que el mejor) de Torrado en su carrera. Con un izquierdazo y el partido 1 a 1 al minuto 57 Gerardo pone el balón en el rincón, imposible para Cevallos, el portero de Ecuador, detenerlo. México ganó ese partido 2 a 1 lo que significó la virtual clasificación del equipo azteca a la segunda ronda y la eliminación de los sudamericanos. Inclusive si no mal recuerdo fue elegido el hombre del partido. Ese disparo, salpicado de coraje, lucha y entrega, es un reflejo de la carrera deportiva de este jugador nacido en la ciudad de México un día del niño de 1979. Gerardo vió sus inicios profesionales en los Pumas de la UNAM. Despues de ello y convirtiendose en un verdadero trotamundos del fútbol español, Torrado participó en equipos ibéricos como el Tenerife, Polideportivo Ejido, Sevilla y Racing de Santander. Todo esto en 5 años solamente. Para el 2005 "El Borrego" regresa a México para enrrolarse en el Cruz Azul, equipo en el que ha estado desde entonces...

A principios de este año y después de haber perdido la final del fútbol mexicano por segunda vez consecutiva, el Cruz Azul recibía una oferta del Espanyol de Barcelona por el mediocampista. Los deseos de Gerardo Torrado no eran un secreto. Una vez más se le presentaba a este jugador la oportunidad de regresar al viejo continente. Fueron varios días los que duró esta telenovela pues mientras que el jugador estaba listo para firmar con los periquitos, la directiva cementera no estaba dispuesta a dejarlo ir argumentando que formaba parte de los planes del equipo para este clausura 2009. Tal vez la frustración de la directiva por haber estado 2 veces a punto de lograr lo que no hacian desde 1997 cuando derrotaron al León y se convirtieron en campeones, les hacia pensar que dejar ir a un hombre tan fundamental en el equipo los alejaría del objetivo estando ahora tan cerca. Torrado pues, se queda...

La siguiente parte de la historia, aquella que se esta escribiendo en este torneo, es por todos conocida. Cruz Azul ocupa el lugar 15 de la tabla general y muy posible amanezca mañana domingo en el lugar 16. Torrado parece gritar con cada patada que suelta, con cada gesto grosero que los contratos, los planes a futuro y demás tonterías que mencionaba el Yayo de la Torre salen sobrando, cuando un jugador quiere emigrar, lo más sano es dejarlo ir. Porque Torrado es un profesional si, pero no va a rendir igual sabiendo que su directiva le arrancó de las manos posiblemente su última oportunidad de jugar en Europa. Y miren que pudó haber recurrido a la FIFA pues legalmente estaba en su derecho, ya que en 6 meses terminaba su contrato con los celestes. Hoy, el Cruz Azul en el pecado lleva la penitencia, pues uno de sus mejores hombres, su lider, no quiere jugar ya. Al menos con ellos...