Tribu Imbatible...

Eran los últimos 90 minutos del Clausura 2009. Las Chivas Rayadas de Guadalajara, el equipo de México, enfrentaba al benjamín de la primera división, los Indios de Ciudad Juárez. A estas alturas ya se conocían a los primeros 7 clasificados a la liguilla del torneo. Inclusive los paridos estaban ya definidos. Solo el Toluca esperaba confirmación del rival. ¿Los candidatos? América, quien hasta ese momento, con el 0 a 0 entre tapatíos y chihuahuenses estaba en la fiesta grande y Chivas, que necesitaba de la victoria para acceder a la liguilla. Ah si, e indios, quien necesitaba ganar por diferencia de dos goles. Ahí en su estadio, en donde no había ganado en todo el torneo. Quien se había salvado del descenso hace una semana. Por quien pocos daban poco al principio del torneo…

Hoy, el Toluca esta organizado su viaje a la frontera mexicana. Hoy Ciudad Juárez  celebra la entrada de su equipo a liguilla del clausura 2009. En un partido  donde Ciudad Juárez puso lo que ayer le faltaron a los rayos, la oncena dirigida por Héctor Hugo Eugui consiguió su pase  a la liguilla de manera espectacular.  Al final del primer tiempo, los Indios ya iban perdiendo 1 a 0 ante unas Chivas que poco habían hecho para merecer estar arriba en el marcador. Alberto “el venado” Medina puso adelante a los visitantes después de un error de la defensa fronteriza.  Este resultado parcial ponía a las Chivas en la liguilla, quedándose así fuera los de Coapa. 22 minutos después y mediante una jugada de crack, Daniel “ el maleno” Frías quien había entrado de cambio al minuto 53 hizo un gol que le cayó como balde de agua fría al rebaño. Ponía el 1 a 1 que le devolvía el derecho a la liguilla al América y que de poco le servía a ambos equipos en el estadio Benito Juárez.  7 minutos después en una jugada muy apretada, el segundo gol de Frías fue anulado por aparente fuera de lugar que después la repetición nos indicó que era inexistente. Necesitaba dos goles el cuadro de Chihuahua para poder acceder a un lugar en la fiesta grande del fútbol mexicano. A estas alturas del partido las Chivas estaban ya completamente desubicadas y a merced de la tribu. EL profe Eugui tenía otro cambio de oro esperando en la banca. Héctor Horacio Giménez , uruguayo, entraba al minuto 83 de tiempo corrido. A pase de Frías y solo 4 minutos después de haber ingresado, el ex de equipos como Gladiadores de San Luis, Necaxa y Dorados, anotaba el gol que le estaba dando al equipo local su primera victoria del clausura 2009 en su propio estadio.  El estadio estalló en un grito de jubilo y al unisono se escuchaba en las tribunas el ¡Sí se puede, sí se puede! Tribunas que estaban a reventar de seguidores de Indios, pues por alguna extraña razón se hizo caso omiso a la norma de la Femexfut de solo autorizar el ingreso del 50% de la capacidad a los estadios para esta jornada 17. 20 años esperando a ver a un equipo de Juárez enfrentar a las Chivas  pudieron más que cualquier contingencia sanitaria. Indios estaba a un tanto de clasificar. Era impresionante ver como el rebaño estaba a merced de Indios. Al minuto 90 y justo después de que Armando Archundia había señalado que se iban a agregar 5 minutos más, otra vez Giménez pero en esta ocasión mediante un disparo desde la media luna, batió a Luis Michel para así mandar a Indios directo a la liguilla.

Indios, un equipo con problemas de descenso, sin una gran nómina derrotó a dos de los grandes; Cruz Azul y Chivas. Perdonó a uno con el empate, América y mantuvo en ceros al otro, Pumas. Indios ahora está peleando por el titulo del fútbol mexicano. Un equipo que  juega bien al fútbol, dirigidos por un verdadero estratega. En estos momentos me viene a la mente un jugador. Egidio Arevalo. Si, aquel gordito que rechazó ir a Indios argumentando que la inseguridad en la ciudad fronteriza estaba en niveles alarmantes. Hoy seguramente, él esta en su casa en el seguro San Luis. Imagino que esta tratando de dormir pero no puede. Pensando en su futuro, pues San Luis se quedó sin liguilla y sin Libertadores. Un futuro que tal vez no luzca nada prometedor, al contrario de como luce hoy, el de Indios de Ciudad Juárez